chatgpt

ChatGPT: 6 tips para aprovecharlo en tus trabajos de redacción freelance

Scroll down to content

Existe un gran debate acerca de ChatGPT hoy en día: para algunos, es la herramienta de IA que llegó para simplificar y hacer mucho más productiva la rutina diaria de muchos profesionales (entre ellos, los redactores). Para otros, es el villano que llegó para dejarnos sin trabajo, más tarde o más temprano.

En mi humilde opinión, como ocurre con cualquier herramienta, todo depende del uso que se le dé y de la maestría que los jugadores de cada industria adquieran en su utilización. Además, claro, de cómo evolucione y se vaya refinando la herramienta misma.

Imagino que muchos de quienes lleguen acá ya estarán utilizando ChatGPT o tengan una cierta idea de lo que es. Pero, como asumo que no todos cuentan con ese conocimiento, empecemos por el principio.

¿Qué es ChatGPT?

Voy a dejar que la misma herramienta se presente. En sus propias palabras:

GPT (short for “Generative Pre-training Transformer”) es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Se llama “generativo” porque es capaz de generar texto de manera autónoma, utilizando lo que ha aprendido de un gran conjunto de datos previamente procesados. “Pre-entrenamiento” significa que se entrena en un conjunto de tareas específicas antes de ser utilizado en tareas más específicas. “Transformador” se refiere a un tipo específico de arquitectura de red utilizada en el modelo. ChatGPT es una variante de GPT específicamente diseñada para conversar con personas en un chat.

Por el momento —por el momento— es una herramienta gratuita, entiendo que porque está en una fase de desarrollo y ajuste. ¿En un futuro lo seguirá siendo? Posiblemente no, así que, mientras esté a nuestra disposición sin tener que pagar un peso, me parece válido aprovecharla para simplificar ciertas tareas.

Las limitaciones de ChatGPT

Como reconocen sus mismos creadores, ChatGPT no es (al menos no todavía) una herramienta sin fisuras. Desde la página de inicio nos advierten que debemos revisar la veracidad de sus respuestas, que su base de datos no abarca el período posterior a 2021 y que sus textos pueden ser sesgados y/o inducir a realizar acciones potencialmente perjudiciales.

Por otra parte, aunque —como veremos más adelante— el valor del texto depende en gran medida de la precisión de nuestras indicaciones, existe algo que la herramienta no puede aportar y es nuestra impronta personal, aquella que diferencia a un texto entre una multitud de otros que se ocupan de un mismo tema. Por eso, no creo que copiar y pegar lo que ChatGPT responde a nuestros requerimientos sea el camino a seguir, al menos no para quienes nos dedicamos a escribir de manera profesional.

En el siguiente video, Marta Emerson desarrolla el punto de la personalización de una manera con la que estoy muy de acuerdo:

Finalmente, también pueden suceder cosas como esta:

(Si bien, como creo que ha quedado claro, no uso ChatGPT para que redacte por mí, sí la uso para ejecutar alguna de las acciones que recorreremos en el siguiente punto. Y situaciones como la de la foto me ocurren cuando trabajo contra reloj).

6 tips para usar ChatGPT

Ya vimos brevemente de qué va ChatGPT y cuáles son sus limitaciones hoy en día; ahora, llega el turno de ver seis consejos que pueden beneficiar nuestra labor como redactores.

1) Explorar la herramienta

No importa cuántos tutoriales de ChatGPT hayas visto o veas a partir de ahora en YouTube (los hay a montones); la verdad de la milanesa está en la práctica. Podemos leer miles de recetas de cómo preparar una milanesa, pero solo nos perfeccionaremos en ese arte haciéndolas una y otra vez. Y con ChatGPT ocurre lo mismo: cuanto más “conversemos” con él, mejor entenderemos su lógica de funcionamiento y aprenderemos a darle las instrucciones más alineadas con nuestros objetivos. Y eso nos lleva al siguiente punto.

2) Dar indicaciones precisas

ChatGPT arroja textos elaborados en base a prompts. ¿Qué es un prompt? Expresado de manera muy básica, es el conjunto de instrucciones que le damos a la herramienta. A instrucciones básicas, respuestas básicas; a mayor nivel de precisión, la respuesta de ChatGPT será mucho más clara y relevante.

3) Revisar las respuestas de la herramienta

Si bien parte del chiste de usar ChatGPT es simplificar la instancia de investigación y acopio de datos que muchas redacciones requieren, debemos validar con nuestra experiencia u otras fuentes externas la veracidad de las respuestas que nos entrega la herramienta. De todas maneras, siempre será más rápida la tarea de revisar los datos que la de realizar esa búsqueda sin la ayuda de ChatGPT.

4) Utilizar ChatGPT para tareas puntuales

Como ya señalé, creo que la magia de un texto consiste en la personalización, y eso es algo que por el momento solo los humanos le podemos dar. Es mi opinión desarrollada en base a la experiencia de haber probado varias herramientas de IA; todavía, no encontré aquella que emule a la perfección el estilo “humano”. ¿Podemos obtener un primer borrador sobre un tema gracias a ellas? Sí, claro, y estoy a favor de usar ChatGPT en ese sentido. Pero, luego, deberemos trabajar ese texto y adaptarlo a los requerimientos específicos del medio a través del que será difundido y a las características de su audiencia.

Además, podemos usar ChatGPT para otras tareas, como pedirle que nos sugiera temas y títulos para publicaciones de redes sociales y blogs; o, incluso, para escribir un ebook. Asimismo, podemos hacer una revisión rápida de la ortografía y gramática de cualquier texto, o solicitar el resumen de una página web o de un libro.

5) Dejar que ChatGPT se ocupe de lo básico y dedicar ese tiempo a otras áreas de actividad

Como vimos, con ChatGPT podemos obtener un primer borrador de un texto sobre casi cualquier tema que se nos pueda ocurrir. El tiempo que evitamos invertir en la confección de ese borrador lo podemos usar en otras áreas clave de nuestro negocio: poner nuestra creatividad al servicio de darle una vuelta de tuerca única al texto, pensar maneras de ofrecerles una mejor atención a nuestros clientes, optimizar nuestra presencia digital, quizá desarrollar una nueva línea de servicios… las posibilidades son muchas y pueden representar una gran oportunidad de crecimiento dentro de un proceso de mejora continua.

6) Recibir una devolución acerca de nuestro trabajo

En primer lugar, debo decir que creo que a este punto hay que tomarlo con pinzas, porque ya sabemos que los textos literarios no siempre se llevan bien con el respeto absoluto a las reglas. Y, si se trata de ese tipo de textos, quizás ChatGPT nos sugiera ediciones que pueden ser “correctas” a nivel formal pero que es nuestra decisión voluntaria pasar por alto.

Dicho eso, en textos de otro tipo, podemos pedirle a esta herramienta que nos ayude a detectar errores de tipeo, ortografía, gramática, coherencia y cohesión del texto, etc.; y que nos dé sugerencias para transmitir de una manera más clara nuestro mensaje.

Conclusión

¿Vale la pena dedicar tiempo a familiarizarse con esta herramienta? Desde mi punto de vista, sí. Ese tiempo invertido será compensado y puede contribuir a mejorar la calidad de nuestro trabajo en diversos niveles.

¿Existen más beneficios derivados de su utilización? Sí, pero aquí volvemos a la importancia de la creatividad: estoy segura de que mis talentosos y creativos lectores descubrirán muchas otras ventajas al ir utilizando la herramienta. En este post, solo sinteticé aquellas que considero —por el momento— las principales.

¿Es posible mantener conversaciones apasionantes con ChatGPT? Basada en mi experiencia, afirmo que sí… pero ese sería tema de otro posteo.

¿La agarré en algún error? Sí; y es por eso que repito la importancia de chequear las respuestas.

¿Es una bendición, o solo se trata de un tentáculo más de la omnipresente matrix? Ah, demasiadas preguntas para esta humilde servidora… pero, ante cualquier duda adicional, siempre pueden recurrir a ChatGPT. 😉

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: